Dalai lama... con esa frase comienza esa canción de Mecano, no sé por qué fue lo primero que se me vino en mente antes de ponerme a escribir en este blog. Pereza absurda lava mis venas, untandoles malicia perdida que vive en busca de un pérfido bandido deshonrroso aliena vigorosa que surge bajo capas de frío sueldo vagando por sólidas montañas sinceras amigas del viajero moreno rostro enajenado vilesa maltrecha de signos infames solemnes batallas sin título otorgado módulo de vicios manta de olvido Perséfone intimidante tabú sometido a lágrimas y sacrilegios paradigmas pincelados manos artísticas deshonradas de cayos frutos benignos del ánimo empedernido indiferente capricho de la culeta abotonada por simples brotes indebles de semillas marchitas bajo un cielo despejado intransigente soneto despotricada conciencia lívida bocaza sentimental marginada estrella empinada colina sabida mineral abotonado... botón culmine de sabias palabras caer es tu destino, el final es sólo olvido...