Así, como un Sancho siguiendo al Quijote, quizá nuestra relación es más pareja, pero no dejas de ser quien nos guía hacia las aventuras por la señora Dulcinea del Toboso, tu vas en tu rocín y yo en mi Burro, tu tienes las ideas y yo las secundo, una amistad que va más allá de la simple paga y que en vez de una sinpar relación es una camaradería insoluble, un ir y venir de emociones, un cuidado mutuo y una simpleza invaluable, aunque muros de hidalguía nos separen, tu esperas a mi burro y yo a tu rocín, son jornadas largas de ires y venires, torpes noches, calmos días, de comidas abundantes y simples, de gastos compartidos, de viajes sufridos y otros relajados, ¿Cuantas veces tiramos al mismo lado, al mismo lugar? es interesante nuestra insípida y desmedida amistad, que nos mueva la estupidez y el lugar de donde provenimos, las circunstancias están a nuestro favor.
Una desmedida reverencia debería darte, por tu buena amistad, aunque seamos individuos que no comparten sus interiores, son estas cosas las que nos hacen diferentes, simple camaradería disfrazada de amistad, y una simple amistad adornada de buenos momentos, de conversaciones testosterónicas y de mujeres a la palestra, y sufrir el mismo mal de amor, simples circunstancias que nos unen y más.
P.U.N.T.O
El sancho del Quijote.-
18:30 |
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